lunes, 10 de diciembre de 2007

LO QUE HAY QUE AGUANTAR III

Será presidenta sin necesidad de segunda vuelta. Por primera vez, Argentina tendrá una mujer en la jefatura del Estado por decisión popular. Será histórico también que la esposa de un presidente le 'suceda' a través de las urnas —no existe tal precedente en ningún otro país—. Pero muy poco se parece Cristina Elisabet Fernández de Kirchner a las contadas mandatarias que hoy ocupan en el mundo un puesto copado por hombres. La 'primera ciudadana' de Argentina llega a la Presidencia de la mano de su marido. Con ella, Néstor Kirchner logra, indirectamente, la reelección. Mujer de fuerte personalidad y temperamento —dicen que padece un leve trastorno bipolar—, la candidata oficialista se presenta simplemente como Cristina. Ni Elisabet, ni Fernández, ni de Kirchner. Cristina no es de nadie. Es una reina, sentencia el título (‘Reina Cristina’) de la biografía autorizada que firma Olga Wornat. Y respecto a las continuas comparaciones con Evita, la primera dama no se atreve a ‘renegar’, pero sí marca las distancias —«Evita es inigualable», insiste—, porque cuando se mira al espejo, se repite constantemente que Hillary Clinton, otra esposa de (ex) presidente lanzada a la carrera presidencial, es su modelo a seguir.Lo cierto es que Cristina y Evita no se parecen en nada. Madre de dos hijos (Máximo, de 30, y Florencia, de 18), la senadora por Buenos Aires es una mujer obsesionada con su imagen, las compras y la ropa de marca (ironías de la vida, sus iniciales son cK), que abusa del maquillaje y elige cuidadosamente cada mañana el traje, los complementos y joyas que va a lucir. Sus rivales han encontrado en ello mucha metralla contra esta mujer de 54 años, moderna y coqueta que cuida extremadamente la estética y rinde culto a su cuerpo a base de dieta, aeróbic, cinta y Pilates. Por cuestión de imagen, hasta dejó de fumar.
Esa faceta frívola deja muy atrás los tiempos de militancia peronista en la Universidad de La Plata, donde conoció a su marido. La sombra de Néstor —quien la considera su «discípula»— ha logrado eclipsar sus logros más importantes, como su triunfo (46% de los votos) en el 'duelo de esposas' que mantuvo en 2005 con 'Chiche' Duhalde en Buenos Aires.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Chiche Gelblung esta preocupadisimo por su aspecto