martes, 20 de noviembre de 2007

CLIVAJE (como buscando a Willy) JAJAJAJAJAJAJA

GABRIEL PURICELLI *
“Razonable y oportuna”
A la Coalición Cívica hay que caracterizarla no sólo como una estrategia electoral, sino también como la vía de escape que encuentra un liderazgo con muchos problemas para funcionar bajo las reglas de los partidos en democracia. Para Elisa Carrió, la CC surgió como la posibilidad de una fuga hacia adelante respecto de las restricciones que le imponía el funcionamiento partidario del ARI. En segundo lugar, Carrió desarrolla una operación electoral que, aunque es presentada como un éxito respecto de sus resultados en 2005, se basa en la interpelación a un sector social muy diferente al que se había dirigido antes. Además, se benefició del derrumbe de López Murphy y de que Macri no se haya presentado en las elecciones. Pero lo hace dejando vacante a casi todo el centroizquierda, que entonces encuentra expresión en el oficialismo y en otros sectores menores. En este sentido, la ruptura de este grupo del ARI parece razonable y oportuna: no solamente porque no están de acuerdo con el giro hacia el centroderecha de Carrió, ni con su clivaje gorilas versus peronistas, sino porque este sector del ARI puede articularse con espacios como el de Claudio Lozano, Luis Juez en Córdoba, Víctor De Gennaro y otros. Toda esa constelación tiene posibilidades de expresarse electoralmente, por lo que el momento más adecuado para plantear una ruptura es ahora y no dos semanas antes de las elecciones. ¿Esta ruptura puede afectar a la Coalición Cívica como fuerza opositora? Por ahora no. Como Lavagna fracasa en representar a los moderadamente disconformes con el kirchnerismo, Carrió tiene razonables chances de construir un consenso con sectores de las pequeñas y medianas burguesías. Obviamente, estaría compensando del centro a la derecha lo que estaría perdiendo del centro a la izquierda.
* Sociólogo, coordinador del Laboratorio de Políticas Públicas

1 comentario:

Anónimo dijo...

Que embole hablando de todos esos pelotudos Dios mio