No sólo hay que ser de derechas. Hay que parecerlo. Nicolas Sarkozy comprendió la importancia de esta máxima...Durante la campaña presidencial prometió crear un Ministerio de Identidad Nacional, Inmigración e Integración. Se trataba de dar satisfacción al electorado del Frente Nacional...El ministerio establece una relación causa-efecto: si la identidad nacional corre peligro es por la inmigración, que hay que integrar o expulsar. Por eso, el ministro responsable de esta polémica cartera, Brice Hortefeux, ha impuesto a los prefectos de cada departamento unos objetivos claros. A finales de 2007, hay que expulsar a 25.000 extranjeros en situación irregular....Y no se puede contar, como hace un año, con recurrir a los rumanos (6.000 fueron devueltos a Bucarest), porque ahora son comunitarios. Por eso a los agentes no les basta con los controles callejeros por sorpresa. Ahora buscan a los forasteros expulsables en sus guaridas, modestos apartamentos de protección social en los que figuran inscritos desde que, cándidamente, presentaron su demanda de permiso de residencia. En ese contexto, el 9 de agosto estalló el drama de Amiens Norte...Yvan Dembski vive en él desde hace casi tres años. Ahora tiene 12 y está tendido en una cama del hospital. Los médicos no saben aún el alcance de las lesiones provocadas por una caída desde 14 metros de altura. Yvan quería seguir a su padre, que huía de la policía descolgándose por la pared trasera del edificio, agarrado a una tubería...Si sobrevive, no está claro que pueda recuperar la movilidad de todas sus extremidades.¿De qué huían Yvan y Andrei Dembski? "Frente a la puerta de su casa había 15 agentes. Desde las siete de la mañana golpeaban la puerta y exigían ver a los Dembski".En 2006, la familia Dembski vio rechazada su demanda de asilo. Presentaron recurso. El tribunal administrativo tenía previsto dictar su fallo el 6 de septiembre. "Pero la policía y la fiscalía no han querido esperar...La fiscalía no respeta la separación de poderes, ordena actuaciones antes que el tribunal haya estudiado el recurso".Natalia Aboueva, la madre de Yvan, es hija de una rusa y un checheno. Nació en Grozny hace 29 años. Allí conoció a Andrei, especialista en instalaciones eléctricas de alto voltaje. Se casaron mientras el mundo se hundía y la URSS dejaba de existir. Andrei pasaba a ser ucranio sin saberlo. Su (supuesta) religión ortodoxa se convertía en un obstáculo ante la (supuesta) religión musulmana de Natalia. Su padre, embarcado en la lucha por la independencia de Chechenia, exigía a Andrei su conversión al islam. La pareja-que no es rusa, ni chechena, ni ucrania, como el pequeño Yvan, que no consta inscrito en registro alguno porque sus padres se han quedado sin patria- opta por el exilio...
La hospitalización de Yvan sería en todo caso un efecto colateral de una política demasiado rígida, cuyos resultados sólo se valoran a partir de datos cuantitativos incapaces de tener en cuenta el factor humano.
domingo, 19 de agosto de 2007
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1 comentario:
Se habra olvidado que sus padres son hungaros refugiados?
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