Los sayones sin honor ni vergüenza
Eleonora Bruzual, periodista venezolana de Radio Mambi 710
Realmente debo decirles con honestidad que vivir en Venezuela hoy es realmente dramático. Que todos los que amamos esta tierra no podemos más que llorar al ver el desastre que nos rodea, ahora que estamos en manos de un trasgresor y sus capos, de un vándalo que sin pudor insulta y amenaza al país entero, porque para él y sus cómplices esto no es un país, sino su fundo, su heredad donde grita, amenaza y aterra. Rangel no miente. Después del affaire protagonizado por Baduel han sido muchas las voces que han hecho coro y han servido para dispersar la atención de lo realmente sustantivo: Nuestros estudiantes, nuestro pueblo, mayoritariamente decidido a enfrentar a un déspota enseñoreado del poder que pretende además vitalicio. Voces patéticas unas, farsantes otras, muchas ingenuas, cada una dando argumentos sobre el llamado de Baduel, que gracias a Dios, la gran mayoría lo hemos asumido como una posible componenda del militar que hasta hace poco estuvo en los más altos puestos de mando, avalando y compartiendo traición a la patria, entrega de nuestros recursos, pactos con tiranos, invasiones de terroristas bienvenidos, de narco-guerrilleros tratados como príncipes, de mercaderes en busca de su parte del botín en el cual Hugo Chávez, un trasgresor y un traidor ha convertido nuestra patria. Entre esas voces, la más repulsiva sin dudas, es la del abyecto José Vicente Rangel, el siniestro personaje que sin dudas grafica la podredumbre y el cinismo del régimen más canalla que reseñará nuestra historia republicana. Dice este esbirro adulador y gobiernero que ningún oficial en particular –ni Baduel tampoco- tiene un ascendiente en la institución armada y que él –José Vicente Rangel- asevera que las Fuerzas Armadas de ahora han cambiado, como han cambiado todas las instituciones… Y realmente visto como concepto dice una gran verdad, porque gracias a Chávez y a tipejos como José Vicente Rangel, las instituciones fundamentales de toda nación, no son en Venezuela más que reductos de vivarachos, de tarifados, de trasgresores, de cobardes y cómplices. De seres sin honor que a cambio de tajadas del reparto canalla de Venezuela, patean soberanía, historia, independencia… Nuestras instituciones son burdeles a donde llega por lo suyo cuanto extranjero convenga a la ambición del déspota, así los cuarteles y fuertes militares ahora retumban con las órdenes de cubanos, iraníes, rusos, norcoreanos, chinos mientras camionetas 4x4, maletines de billetes y sobornos asqueantes pagan la dignidad de unos uniformados que traicionaron a su patria, a sus familias y a si mismos… José Vicente Rangel, el verdugo mayor, el sayón sin honor ni vergüenza aprovecha el affaire Baduel para arrastrársele a Chávez, ese que le permitió sentirse poderoso y abusar y depredar impune y groseramente… Por eso declara rastrero y baboso que “…el único que tiene un ascendiente no sólo en la FAN, sino en el país es el presidente Chávez"… Dice también el esbirro siniestro que está convencido que Baduel es uno más de los que ejerció el ministerio de Defensa y eso no tiene ningún peso en la FAN" y se define como partidario de "no maltratarlo y aceptar con talante democrático ese tipo de declaración"… O sea, que más allá de la segura falsedad o ambición de Baduel, José Vicente magnánimo pide que no lo maltraten… ¡Clarísimo señores! Ya en Venezuela, toda disidencia hasta la más blandengue o la más calculada, puede ser castigada brutalmente… Es la ley del déspota, del militarote al que civiles como José Vicente Rangel le sirven de felpudo donde se limpia las pezuñas…
Realmente debo decirles con honestidad que vivir en Venezuela hoy es realmente dramático. Que todos los que amamos esta tierra no podemos más que llorar al ver el desastre que nos rodea, ahora que estamos en manos de un trasgresor y sus capos, de un vándalo que sin pudor insulta y amenaza al país entero, porque para él y sus cómplices esto no es un país, sino su fundo, su heredad donde grita, amenaza y aterra. Rangel no miente. Después del affaire protagonizado por Baduel han sido muchas las voces que han hecho coro y han servido para dispersar la atención de lo realmente sustantivo: Nuestros estudiantes, nuestro pueblo, mayoritariamente decidido a enfrentar a un déspota enseñoreado del poder que pretende además vitalicio. Voces patéticas unas, farsantes otras, muchas ingenuas, cada una dando argumentos sobre el llamado de Baduel, que gracias a Dios, la gran mayoría lo hemos asumido como una posible componenda del militar que hasta hace poco estuvo en los más altos puestos de mando, avalando y compartiendo traición a la patria, entrega de nuestros recursos, pactos con tiranos, invasiones de terroristas bienvenidos, de narco-guerrilleros tratados como príncipes, de mercaderes en busca de su parte del botín en el cual Hugo Chávez, un trasgresor y un traidor ha convertido nuestra patria. Entre esas voces, la más repulsiva sin dudas, es la del abyecto José Vicente Rangel, el siniestro personaje que sin dudas grafica la podredumbre y el cinismo del régimen más canalla que reseñará nuestra historia republicana. Dice este esbirro adulador y gobiernero que ningún oficial en particular –ni Baduel tampoco- tiene un ascendiente en la institución armada y que él –José Vicente Rangel- asevera que las Fuerzas Armadas de ahora han cambiado, como han cambiado todas las instituciones… Y realmente visto como concepto dice una gran verdad, porque gracias a Chávez y a tipejos como José Vicente Rangel, las instituciones fundamentales de toda nación, no son en Venezuela más que reductos de vivarachos, de tarifados, de trasgresores, de cobardes y cómplices. De seres sin honor que a cambio de tajadas del reparto canalla de Venezuela, patean soberanía, historia, independencia… Nuestras instituciones son burdeles a donde llega por lo suyo cuanto extranjero convenga a la ambición del déspota, así los cuarteles y fuertes militares ahora retumban con las órdenes de cubanos, iraníes, rusos, norcoreanos, chinos mientras camionetas 4x4, maletines de billetes y sobornos asqueantes pagan la dignidad de unos uniformados que traicionaron a su patria, a sus familias y a si mismos… José Vicente Rangel, el verdugo mayor, el sayón sin honor ni vergüenza aprovecha el affaire Baduel para arrastrársele a Chávez, ese que le permitió sentirse poderoso y abusar y depredar impune y groseramente… Por eso declara rastrero y baboso que “…el único que tiene un ascendiente no sólo en la FAN, sino en el país es el presidente Chávez"… Dice también el esbirro siniestro que está convencido que Baduel es uno más de los que ejerció el ministerio de Defensa y eso no tiene ningún peso en la FAN" y se define como partidario de "no maltratarlo y aceptar con talante democrático ese tipo de declaración"… O sea, que más allá de la segura falsedad o ambición de Baduel, José Vicente magnánimo pide que no lo maltraten… ¡Clarísimo señores! Ya en Venezuela, toda disidencia hasta la más blandengue o la más calculada, puede ser castigada brutalmente… Es la ley del déspota, del militarote al que civiles como José Vicente Rangel le sirven de felpudo donde se limpia las pezuñas…
1 comentario:
Narcoguerrilleros como heroes (eso me gusta)
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